La ciudad flotante de Venecia es un espectáculo multicolor, con sus vaporetos ( el equivalente al microbus ), sus puentes y las miles de palomas haraganas que viven de los turistas y que de no tener cuidado con ellas pueden chocar con su cabeza en cualquier momento, porque vuelan muy bajo, no se si por lo gordas que están o solo porque les da la gana volar bajo.
Hay tantas chacharitas que es como la perdición para quienes nos gusta invertir en artículos mas bien inútiles. Las tiendas de mascaras son una delicia, el carnaval en febrero sin duda debe ser todo un chou . Y las cosas que hacen con vidrio son de no creerse ( en color, forma y precio ). Así como a Florencia hay que ir con dinero para gastar en ropa, aquí valdría la pena la excursión para la compra de artículos decorativos, desde esferas para el arbolito de navidad hasta los collares mas exóticos para esas noches de gala.
La ciudad es ( como casi todas ) más bonita por la tarde, cuando el sol le pega a sus mosaicos y le da otras tonalidades a las casas y al agua verdosa de los canales. Y todos deberíamos al menos una vez en la vida tener un atardecer en San Marcos, ustedes dirán si no: el que a mi me toco, estaba casi vació de turistas y solo quedaban la iglesia con sus retablos bizantinos, la torre del reloj con sus ladrillos naranjas, la plaza medio iluminada por las luces de los negocios, en el cielo la combinación de rosado, naranja y rojo propia del ocaso y claro, también harta paloma esperando alimento. Ahora, a esa escena metanle de música de fondo "mañana de carnaval" que era lo que la orquesta del cafecito de al lado estaba tocando ( si, aquí los cafecitos nice tienen una mini orquesta: piano, violines, flautín y bajo ).
.................después, yo no sé si hay después.........si el sol volverá a despertar........porque la canción no ha de ser verdad.............porque en carnaval
Hay tantas chacharitas que es como la perdición para quienes nos gusta invertir en artículos mas bien inútiles. Las tiendas de mascaras son una delicia, el carnaval en febrero sin duda debe ser todo un chou . Y las cosas que hacen con vidrio son de no creerse ( en color, forma y precio ). Así como a Florencia hay que ir con dinero para gastar en ropa, aquí valdría la pena la excursión para la compra de artículos decorativos, desde esferas para el arbolito de navidad hasta los collares mas exóticos para esas noches de gala.
La ciudad es ( como casi todas ) más bonita por la tarde, cuando el sol le pega a sus mosaicos y le da otras tonalidades a las casas y al agua verdosa de los canales. Y todos deberíamos al menos una vez en la vida tener un atardecer en San Marcos, ustedes dirán si no: el que a mi me toco, estaba casi vació de turistas y solo quedaban la iglesia con sus retablos bizantinos, la torre del reloj con sus ladrillos naranjas, la plaza medio iluminada por las luces de los negocios, en el cielo la combinación de rosado, naranja y rojo propia del ocaso y claro, también harta paloma esperando alimento. Ahora, a esa escena metanle de música de fondo "mañana de carnaval" que era lo que la orquesta del cafecito de al lado estaba tocando ( si, aquí los cafecitos nice tienen una mini orquesta: piano, violines, flautín y bajo ).
.................después, yo no sé si hay después.........si el sol volverá a despertar........porque la canción no ha de ser verdad.............porque en carnaval
A poco no se les antojo ?. ahí me llego la noche comiendo helado que es como la cosa mas deliciosa que hay y hasta me toco ver un par de parejas de novios que vinieron a casarse a la isla y se paseaban sin la menor atención para con el mundo a su alrededor con sus fracks y sus vestidos de novia blancos.
Al día siguiente salí hacia Viena. No puedo estar mas agradecida de no haber tomado el tren de la noche para ahorrarme lo del hotel, porque entonces me habría perdido del espectáculo que hubo en el camino: montañas rocosas, rios y bosques y en estos algo que tenia muchas ganas de ver: arboles rojos, aunque no los suficientes para mi gusto ( nunca tengo suficiente rojo ). Y también castillos, que para la princesa que hay en mi eran como el éxtasis ( así es señores, en caso de que no lo sepan les informo que soy una princesa atrapada en el cuerpo de un ingeniero ).
Y ahora pongan de música de fondo "Bacarolle" de los cuentos de Hoffman ( mi mama la puede encontrar en el CD del soundtrack de la vida es bella que esta en mi cuarto ).
Viena es .......blanca. Preciosa. Todo aquí tiene un aire imperial, casi hasta podía ver a las cortes valseando en los palacios y a la emperatriz paseándose por los jardines de Belvedere. Que cosa mas linda de ciudad, seguro que en invierno con la nieve es un sueño. Se me caía la baba con sus construcciones y sus iglesias góticas ( eran como la neta para mí, que soy más gótica que renacentista ).
Para mi buena fortuna conocí a una mexicana de nombre Claudia quien desde enero vive en Paris estudiando francés y ahora que termino su curso decidió ir de vacaciones por Europa. Fue súper chido recorrer la ciudad con ella y compartir las comidas, las dos éramos de un simple. Entre el gusto de tener alguien con quien hablar en español y la gloria de comer por primera vez una sopita, caliente, con fideos, mi estancia fue de lo más agradable.
Nos reímos hasta llorar de las babosadas mas increíbles, particularmente de nuestro alemán, que en realidad es español pero gritado. ( de alemán ella solo sabia "danke" gracias a un bote de basura de mcdonalds y yo solo sabia "achtung" gracias al achtung baby, ese disco insuperable de U2 ).
También se regresa a México, pero antes me invito a que previo a mi salida de Paris, llegue a su casa para que nos vayamos de antro. Así es que lo mas seguro es que haya modificaciones en el itinerario.
Ahora, de camino a Praga sigue el espectáculo de colores y agua: verde,oro, amarillo, cobre y rojo, mas rojo.
................todos giran y giran, todos bajo el sol, se proyecta la vida
mariposa technicolor. (pa' terminar un fragmento de esa bonita melodía de Fito Paez )
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