martes, diciembre 16, 2008

En resumen

  1. La ONU es una gran institución sobre cuya efectividad y razón de ser se viene hablando desde hace ya varios años. Hay quienes se están atreviendo a replantear su misión y su continuidad en el ámbito internacional.
  2. Yo no creo en la ONU.
  3. Sin embargo y a riesgo de parecer incoherente, agradezco que exista, de la misma manera que agradezco que el país tenga una Constitución aunque a veces sirva más como ejemplo de libro de ficción que como carta magna que debiera regular los aspectos jurídicos del país.
  4. Las conferencias juveniles de la ONU son un bonito foro en donde se invita a jóvenes de todo el mundo a soñar.
  5. Es bueno que la gente, sobre todo los jóvenes, puedan seguir soñando.
  6. Es vergonzoso que algunos de esos jóvenes de 15 a 19 años sean más articulados que muchos de los que ya pasamos los veintes (o treintas) y ya tenemos una carrera (o dos) encima.
  7. Los adolescentes estadounidenses no tienen nada con qué asimilar el concepto de "cultura". Mientras acá se discutía sobre preservación de monumentos nacionales y pueblos indígenas, de alguna manera extraña, los gringos pensaron que cultura tenía que ver con agricultura y sistemas de irrigación. Sus limitaciones dan tristeza...y miedo.
  8. A nivel nacional, convendría hacer algo por cuidar la imagen que de México se proyecta al exterior. El 80% de los visitantes que vinieron de otros países están convencidos que aqui TODOS hablamos como los imbéciles de RBD.
  9. Tal vez estoy en negación y en realidad, sí hablamos como los imbéciles de RBD.
  10. En República Dominicana hay hombres nalgones y hermosos.
  11. En Colombia y Argentina también son muy guapos, pero no tan nalgones.
  12. Es una cosa bonita ver como caen mis prejuicios, como aquel de "yo NUNCA me fijaría en alguien menor que yo" (¡Saludos Moni¡)
  13. El mundo del voluntariado en las organizaciones internacionales es 99% absurda presunción.
  14. De cualquier manera, las organizaciones internacionales necesitan voluntarios.
  15. Frases como "¿para qué componemos el documento? al fin que el de Estados Unidos tiene más errores" no se debieran escuchar en la boca de quien se supone es la lider experta en modelos de la ONU y una de las principales coordinadoras del evento.
  16. No me importa que tan común sea y por ende "normal" , pero que una de tus compañeras de habitación decida coger (así, sin eufemismos) a sabiendas de que el resto de las que dormimos ahi estamos despiertas en la cama de al lado es sencillamente de mal gusto. Bien nos pudo ahorrar el bochorno de escuchar gemidos y sonidos acuosos amén del quemón de enterarnos que el chavo sólo aguanta 5 minutos, pidiéndonos un momento para intercambiar experiencias y fluidos con el otro. Esa, para mi, es la verdadera "mente abierta".
  17. Claro, pude decidir salirme del cuarto a las 3 de la mañana y regresar cuando hubieran terminado, pero era la primera vez que me pasaba algo así y lo único que atiné hacer fue quedarme muy quieta apretando los ojos y pidiendo que ya se acabara.
  18. También por primera vez hablé de mi incomodidad con quien la provocó, sólo por si en un futuro volvemos a coincidir en el mismo cuarto de hotel. Quedamos en excelentes términos.
  19. Se encuentran buenos prospectos de amistades auténticas si uno trasciende la barrera inicial de "esa vieja me ve feo" (! Gracias In !)
  20. Nunca fue más sencillo acostarme tan tarde y levantarme tan temprano.
  21. En ausencia de limón para acompañar el tequila, chúpense un rancherito (los totopos enchilados, no los otros...bueno cada quién)
  22. Hay fans de The Cure por todos lados igual que yo de clavados con historias y canciones.
  23. Si me invitan de nuevo, lo vuelvo a hacer.

domingo, diciembre 07, 2008

!NALGAme Dios!

Antes de contar mis aventuras en la semana que fungí como voluntaria de la ONU, la anatomía de este jovenzuelo merece ser discutida aparte. Se llama Victor y es un niño mulato hermoso (ya saben lo que se dice sobre la grandeza de los negros y mulatos) con la horrible edad de 17 años. Estoy segura que eventualmente se convertirá en un sabroso como él (evito publicar una foto con su cara, confíen en mi buen gusto). Mientras eso pasa, estudia el primer año de ingeniería industrial en su natal República Dominicana y es participante destacado de eventos internacionales de la ONU.

Todo transcurría bien en la semana, escuchando las conferencias y organizando las mesas de trabajo. Él fue uno de los chicos más participativos de mi mesa y por lo mismo nombrado editor. No fue hasta que tuvo a bien levantarse sin su saco para hacer una pregunta que noté su más grande atributo (hablando de atributos en es
tado basal, that is). Fue tal el impacto que mi compañera coordinadora sentada a mi lado y yo, dejamos de poner atención al enlace con NY que en ese momento trataba el tema de nuestra mesa y nos concentramos en ver ese inmenso, redondo, perfecto par de nalgas.


Luego todo se arruinó porque la lujuria empezó a hacer su trabajo (mismo que siempre ejecuta con devoción y prestancia) y por los siguientes dos días me dediqué a esperar a que caminara para contemplar con júbilo su partida y encontré muy dificil el poner atención a lo que decía pues me di cuenta que también tenía unos labios rojos, grandes y carnosos, altamente mordisqueables y sentado a mi lado platicándome de su vida a mi se me dilataba todo lo dilatable (empezando por los ojos) y me perdía entre la voz que me gritaba "!!bésalo, bésalo ya, al diablo la ONU y futuras oportunidades de trabajo!!" y la que gritaba "estuproooooooooo".

Me enseñó su casa en google earth y me mostró un hotel con cabañas muy bonitas, camas amplias y albercas termales (como si necesitara más elementos para elaborar mi fantasía de abuso infantil) y me obsequió un mapa de su pueblo para que lo vaya a visitar pronto.

Intercambiamos mails (que no fluidos), resistí el impulso de bajar mis manos por debajo de su cintura cuando nos abrazamos y nos despedimos con sendos besos...en la mejilla.

Tendré que esperar a que cumpla 18 y deje de ser delito. Mientras, es tiempo de ahorrar para visitar República Dominicana, tierra de bellas promesas
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