jueves, diciembre 14, 2006

2. Teoría de Conjuntos (El que sigue siendo)

Cosa bella, las matemáticas. Con un mucho de imaginación y un poco de entendimiento pueden servir de herramienta para que quienes necesitamos comprender casi como respirar, podamos explicar o narrar la más oscura de nuestras pesadillas medievales. La que sigue es una historia de la alegría de la suma, el dolor de la división y la desolación de una integral que tiende a cero.

AC es un conjunto al que le tomó un buen rato primero reconocer y luego aceptar su unicidad dentro del conjunto universo, hoy día procura integrarse elementos que le permitan seguir diferenciándose del resto, no para hacerse más grande, pero para hacerse más rica. A lo largo de su camino, ha encontrado conjuntos amigos con quienes comparte características, algunos complementarios y uno que otro conjunto vacío. Lo que AC nunca había experimentado, era el establecimiento de una relación de pertenencia más allá de sus propios elementos, en su experiencia no existía la unión.

IE es uno de esos conjuntos más bien volátiles que resultan fascinantes cuando se permiten condensarse, al hacer una reunión de sus propios elementos, el resultado es seductor. Hay tantas cosas interesantes en IE, que resulta una pena su reticencia a ser un poco más sólido. Él es todo del aire, ferviente devoto de esa tan mal entendida santa llamada Libertad.

Así las cosas, un buen día el Matemático Supremo tuvo a bien experimentar y ver que pasaba si acercaba el aire, elemento definitorio de IE, al fuego, que de acuerdo a las mitologías, rige y justifica a AC.

La combinación fue exitosa, sin embargo, IE no olvidaba su constitución e inevitablemente, se disociaba, hasta que una vez más, casi cíclicamente, renacía el interés en AC. Con cada uno de estos encuentros y desencuentros se iban comprometiendo más elementos, y las desuniones eran progresivamente más dolorosas.

AC por su parte no se contentaba con la operación que le ofrecían ni con los resultados que esta arrojaba. Decidió entonces hacer una negociación consigo misma y optó por la intersección, ante el hecho de que momentáneamente la aspiración a la unión era demasiado ambiciosa. De cualquier forma, con las matemáticas nunca se sabe y tal vez, se pudiera llegar al objetivo por aproximaciones sucesivas. Tenía también perfecta consciencia de la volatilidad de IE e intuía que para que la intersección tuviera una mínima oportunidad, el conjunto universo debía mantenerse ignorante al respecto de esta, así que se calló.

Esta última interacción fue muy diferente a sus predecesoras, quizá por la madurez que ambos conjuntos presentaban, la variedad y riqueza de sus componentes, lo que cada uno ofrecía para operar con el otro. IE, se quedó por un periodo considerablemente más largo, pero ese tiempo, finalmente, se acabó, una tarde, IE le informó a AC que se dispersaba nuevamente en el conjunto universo. No hubo señales previas, los signos presentes eran todos positivos, AC, luego de un análisis de regresión lineal estadística no pudo sino concluir que todo terminó porque todo iba muy bien.

En las intersecciones, cuando se terminan, los conjuntos se llevan consigo la parte del otro que se compartía, dejándolo incompleto, mutilado. Es un fenómeno que ambos conjuntos experimentan, pero la pérdida siempre es más grande para quien más compartió. AC experimentó un dolor nunca antes conocido, por un buen rato, le fue imposible siquiera voltear a ver su nuevo vacío. Y habiendo vivido la experiencia en la clandestinidad, su búsqueda de alivio en los conjuntos amigos en ocasiones la dejaban más lastimada, nadie, de inicio, parecía comprender que alguien con su nivel de análisis y capacidad de razonamiento matemático, hubiera bajado todas las barreras y se hubiera aventurado en territorios nuevos. Algunos, al no conocer el espectro completo de sus acercamientos con IE, desestimaban su pena y AC, no estaba en condiciones de explicar y enseñar historia, literalmente sólo buscaba un hombro para llorar.

Ha pasado el tiempo y AC ha finalmente comenzado el proceso de reconstrucción. Tiene conocimiento de que la sanación no será inmediata, aunque últimamente ha visto señales que indican que es un proceso que se está llevando a cabo. IE ha dejado escuchar nuevamente su voz, AC, quien a pesar de todo sigue contando entre sus elementos con un corazón de león, lo escucha, pero no cruza la distancia. Se queda en paz sabiendo que su llama interna, no proviene de él.

Un epílogo reprobado en matemáticas para Isha.

Querida Isha, ha llegado el momento de poder vaciarme de todos estos sentimientos relatados para que puedan tomar el lugar que les corresponden en el exterior. Tuvieron que pasar 6 meses para que fuera capaz de escribir como metáfora o de cualquier manera la experiencia vivida. Quizá no sea tu caso, pero quien me conoce un poco más sabe que durante mucho tiempo mi monserga constante fue el no tener una relación amorosa significativa que contar. Ni una sola. Sea pues, ya la tengo.

Todavía recuerdo que cuando te comenté: “de nuevo me terminó”, tu respondiste: “¿pues cuándo empezaron?”. El hecho es, Ish, que sí empezamos y por un buen rato nos mantuvimos, ¡que ganas locas de contárselo a todos!, ¡me estaba sucediendo, a mi y no a mis libros!

Mientras lo viví, siempre pensé que si bien era algo importante, podría no llegar a ser tan significativo en el tiempo porque no estaba “estúpidamente enamorada” de él. Luego, un día caí en la cuenta de que mi estupidez radicaba precisamente en creer que no era así, que lo tenía todo bajo control, que no lo amaba.

Es una pena que no se lo haya dicho, al menos no con las sílabas completas en las palabras, así como te lo digo a ti. Me di cuenta de esta realidad un par de meses después de que se terminó. Este entendimiento, aunque obtenido en la retrospectiva, me da en medio del dolor una ligera alegría: he amado y llegar a ese conocimiento de mi misma es algo por lo que ha valido la pena vivir.

Te quiero mucho Ish.
They say the devil's water, it ain't so sweet
You don't have to drink right now
But you can dip your feet every once in a little while
You sit there in your heartache
waiting on some beautiful boy to
to save you from your old ways
You play forgiveness, watch it now here he comes !

He doesn't look a thing like Jesus
but he talks like a gentleman
like you imagined when you were young...
The Killers. When you were young

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ni Fromm, ni Young, ni nadie que yo haya leído, lo pudo expresar mejor -- Un abrazo y dos besos. Gloriamar.

Anónimo dijo...

Lo que sea de cada quién .... te quedó chida la analogía

Saludos.
J

Anónimo dijo...

Y yo sigo diciendo que ah que bien escribes, tan claro que hasta yo que suelo ser tan complicada lo entindo bien.

te quiero harto, isha