El puente de Londres se está cayendo

A lo largo de mi viaje, como Blanche Dubois del tranvía llamado deseo, en un par de ocasiones confié en la gentileza de los extraños.

Encontré a mas mexicanos de los que esperaba y he de confesar que a algunos de ellos los evite por la actitud con la que se movían, particularmente las mujeres que se las daban de "uptown girl" (muy uptown pero seguían viajando en segunda y durmiendo en hostales....coherencia señores, coherencia ).

Pero también tuve mis buenos acompañantes. A Citlali la conocí en Praga, y fuimos a Munich juntas, ahí nos separamos, no sin que ella me invitara a quedarme en su casa en Londres si me decidía a ir .

Estando en Bruselas se me hizo fácil, total, solo eran 2 horas y 60 euros de distancia y con suerte me podía evitar la conexión del vuelo de regreso desde Paris. No estaba planeado, pero como bien lo cano Ruben Blades, la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida.
Y el domingo estaba yo frente al Big Ben sin saber como acomodarme la bufanda que me prestaron para dejar de sentir que se me caía l nariz del frió. En el parlamento no estaba permitida la entrada, y Westmister estaba cerrada, no es una ironía, una iglesia cerrada en domingo (bueno no, el ver pintados en la cúpula de altar mayor de Sacre Cuore a Juana de Arco al lado del mismo Papa que le valió chetos quemarla viva,......eso es ironía).

Como la ley de murphy no puede fallar, resulto que no podía hacer el vuelo directo desde Londres y me tenia que regresar. Y solo quedaban boletos de primera en el eurostar......y ni modo de regresarme nadando so.......no había opción.

Ahora me puedo llenar la boca y decirles que viaje a 300 km por hora atendida por bellas edecanes y también alimentada, pero ustedes y yo sabemos que eso no es importante, al rato que me llegue mi estado de cuenta me verán llorar.

Muero por llegar a mi casa con mi familia, mis perros, mis amigos, mi cama, a comer la enchiladas que mi mama Jose me va preparar y desayunar yogurt con papaya, y leer mis libros y escuchar mis discos y ver south park y queer as folk volver a mis clases de jazz y mi trabajo, con los cuates .... en fin, regresar a la vida normal donde el café se sirve en tazas mas grandes que las de los juegos de té de mis sobrinas y el interne, al menos para mi, es gratis (nadie sabe lo que tiene hasta que se va de viaje me cae )

Y así concluyo mis vacaciones niños niñas y quimeras, a nombre de todas las voces en mi cabeza y del personal de viajes Ponchito les agradezco su compañía.

Fue un placer viajar con ustedes.

Nos vemos al rato.