De camino a Cuemanco comentaba con P y con C, mi intención de buscar un ingreso adicional para compensar la merma en mis ingresos y básicamente, tener para mis chicles.
Se me ocurrió que el sexo, como la muerte, es una actividad con repercusiones económicas que sin importar impuestos, presidentes espurios, presidentes legítimos, imbéciles que ordenen la contrucción de playas artificiales o pistas de hielo, revoluciones o no revoluciones, mundiales perdidos o campeonatos de golf ganados, así, NO-MATTER-WHAT, seguirá llevándose a cabo. En consecuencia los hoteles de paso seguirán necesitando camareras (¿qué pensaron puerquitos, "'ora sí ya va a capitalizar sus dones esta güerita"? ¡¡pues no!!) ¡imagínense la de historias que podría contar de tener un trabajo así !.
Ya luego perdí un poco la intención cuando C tuvo a bien acotar que no sólo tendría que padecer aquello que viera, sino lo que oliera. Por otra parte, podría tener suerte y tener una experiencia como en esa película de Jennifer Lopez en la que de camarera de hotel pasa a esposa de congresista (¿o era sólo novia?...¿o "amistá" privilegiada ?bueno qué importa , a estas alturas cualquiera de las tres opciones sería un improvement jaja).
El sábado en la escuela, no recuerdo cómo salió el tema de mis escritos y uno de mis compañeros me preguntó si le haría una revisión ortográfica y de redacción al documento de su tesis cuando lo tenga listo. Se me ocurrió entonces que esta habilidad tan mía y por la cual fácilmente me hago odiar podría también redituar en efectivo.
Sí.
Podría hacer carrera de ver la paja en el ojo ajeno.
¿Se sienten inseguros de su presentación en la siguiente junta con el cliente? ¿les atormenta no saber la diferencia entre "si" y "sí"? ¿necesitan una segunda opinión?
Pásenle, por un pago módico acá lo criticamos con gran gusto y eficiencia. Confíen en mis servicios si lo que desean es fastidiar a otro, soy harto efectiva e inmisericorde en eso de pegar en donde duele. (para muestra ahí tienen a R, que quién sabe si alguna vez perdone el haberlo llamado "promedio").
Se me ocurrió que el sexo, como la muerte, es una actividad con repercusiones económicas que sin importar impuestos, presidentes espurios, presidentes legítimos, imbéciles que ordenen la contrucción de playas artificiales o pistas de hielo, revoluciones o no revoluciones, mundiales perdidos o campeonatos de golf ganados, así, NO-MATTER-WHAT, seguirá llevándose a cabo. En consecuencia los hoteles de paso seguirán necesitando camareras (¿qué pensaron puerquitos, "'ora sí ya va a capitalizar sus dones esta güerita"? ¡¡pues no!!) ¡imagínense la de historias que podría contar de tener un trabajo así !.
Ya luego perdí un poco la intención cuando C tuvo a bien acotar que no sólo tendría que padecer aquello que viera, sino lo que oliera. Por otra parte, podría tener suerte y tener una experiencia como en esa película de Jennifer Lopez en la que de camarera de hotel pasa a esposa de congresista (¿o era sólo novia?...¿o "amistá" privilegiada ?bueno qué importa , a estas alturas cualquiera de las tres opciones sería un improvement jaja).
El sábado en la escuela, no recuerdo cómo salió el tema de mis escritos y uno de mis compañeros me preguntó si le haría una revisión ortográfica y de redacción al documento de su tesis cuando lo tenga listo. Se me ocurrió entonces que esta habilidad tan mía y por la cual fácilmente me hago odiar podría también redituar en efectivo.
Sí.
Podría hacer carrera de ver la paja en el ojo ajeno.
¿Se sienten inseguros de su presentación en la siguiente junta con el cliente? ¿les atormenta no saber la diferencia entre "si" y "sí"? ¿necesitan una segunda opinión?
Pásenle, por un pago módico acá lo criticamos con gran gusto y eficiencia. Confíen en mis servicios si lo que desean es fastidiar a otro, soy harto efectiva e inmisericorde en eso de pegar en donde duele. (para muestra ahí tienen a R, que quién sabe si alguna vez perdone el haberlo llamado "promedio").
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