París bien sigue valiendo una misa

Llegue a las 7:30 de la madrugada a un Paris lluvioso y con neblina todavía digiriendo el plato de causolette que me comí en Carcassonne, que no es otra cosa que nuestros tradicionales frijoles charros, pero sin color. Tiene todo lo que unos frijoles charros decentes contiene: frijoles, carne de cerdo, chicharrón y chorizo, solo le faltaba el chile pero por estas tierras eso es mucho pedir, en fin.

Como ahora no perdí camino al hostal a las 8:30 ya estaba yo lista para el Louvre y hacia el fui , y ahora si, me lo eché completito, todo el , hasta que ya no aguantaba una pintura o escultura mas .

Cumplí con mi encargo de ver con detalle la pintura de "La virgen de las rocas" que quienes ya leyeron el código Da Vinci deben tener mas idea que yo sobre que es lo que tiene de particular esa pintura. A mi me dijeron que la virgen estaba rodeada de demonios, pero yo busque y busque afanosamente y no encontré ningún demonio evidente ni sutil, lo que si había eran una sombras alrededor del niño Jesús y la composición de la pintura me pareció extraña.

Hay un ángel que señala hacia la izquierda y a su lado esta la imagen del niño san Juan Bautista que también señala o saluda algo hacia ese mismo lado. Una pintura hacia la izquierda hay un cuadro también de Da Vinci de San Juan Bautista ya mayorcito y si se retiran y ven las pinturas en conjunto pareciera que una responde al saludo de la otra . Igual y toda esa idea solo fueron mis ganas de encontrar algo fuera de lo común, es difícil hallar cuando no se sabe lo que se busca, pero ahora que regrese voy a leer el libro.

Salí muy tarde y muy cansada pero igual le di su repasada al Sena hasta llegar a la Torre Eiffel a tiempo para el espectáculo de luces.

Por cierto que por todo el museo pague solo 8.5 euros , contra los 16 de la tonta Casa Batllo.... ya se puede ir olvidando Barcelona de que alguna vez vuelva a pisar sus calles orinadas o a meter mis pies en sus gélidas y pedregudas playas... nunca más.

Mañana es mi ultimo día y voy a Versalles y luego a gastar el dinero que no tengo en cosas que no necesito, para terminar mi viaje con un paseo por el Sena de noche.

Este es mi ultimo mensaje desde el otro lado del charco, ya nos estaremos viendo (o al menos intuyendo) desde el miércoles en la noche, pero para respuestas coherentes y comportamiento funcional búsquenme hasta el lunes.

Ahora se escucha en la sala "A thousand years", una de mis favoritas de Sting, mi señal de que debo dejar de escribir e irme a donde la canción me lleve.
Ou revoir !!!