lunes, noviembre 15, 2004

La ciudad de los naranjos

Se precia de ser la más española de la ciudades y se sabe la más católica de todas ellas. El viaje de Madrid a Sevilla dura 6 hrs. en autobus y en al menos 4 de esas 6 ( por que por 2hrs me dormi) lo que se ve a ambos lados de la carretera son olivos. Olivos hasta donde les alcanza la mirada, inclusive en el minicerro más lejano pueden distinguirse las filas de
arbolitos.
Al llegar el panorama se torna casi tropical, hay una gran cantidad de palmeras e inclusive el clima es más gentil, desde que llegue he disfrutado de unas muy bienvenidos 20º C, que al parecer a la gente de aqui ya le da frio con esa temperatura porque andan todos con abrigo mientras yo voy como la fresca primavera, que después de la última noche de Madrid de 6º C no podia más que dejar descansar el abrigo. (Por si les queda duda siempre se me fui de antro y baile en un antiguo palacio de bóvedas adoradas, salas con candelabros antiguos y espejos y adornos en las paredes ... de lujo).
Los sevillanos son también muy diferentes de los madrileños. Hablan más rápido y se comen letras en las palabras, ya no son tan guapos pero son más humildes. Menos sofisticados en su forma de vestir y en general están más dispuestos a ayudar al turista y platicar por horas con ellos ( si los dejan) acerca de su ciudad y su forma de vida.
A Sevilla se le nota que por mucho fue habitada por musulmanes, si se le contempla desde el extremo sur, se puede apreciar el Guadalquivir bordeado de palmeras y las cúpulas y torres de palacios y casas con la Giralda por encima de todas ellas en el estilo mudéjar, típicamente musulmán.
Aquí tienen por costumbre vender en las calles el incienso que usualmente solo se respira dentro de las iglesias y los barrios con mayor cantidad de comercios huelen a el. No así en la catedral , que sirve de terminal para los carruajes a caballo que dan paseos por la ciudad y en consecuencia los alrededores huelen a estiércol.
La catedral, similar a todas las góticas tienen las mismas columnas altísimas y el mismo estilo de rosetones (si bien menos que en otras iglesias), pero hay una parte en la cúpula del centro en donde parece que aplicaron el yeso con una duya pastelera y se ve sencillamente increíble. Tienen además un patio llamado "de los naranjos" que junto con la torre de la Giralda es lo único que se conserva de lo que alguna vez fue una mezquita.
Se cuenta que los caballeros antiguos tenían la "despótica" costumbre de subir a las torres sin descabalgar sus monturas y menos mal, porque de otra forma para llegar al campanario habría que subir 35 pisos de escaleras y no de rampas.
Saliendo enfrente de la catedral esta el Alcázar Real con sus n+1 patios y jardines, todos ellos diferentes y todos bonitos. Aquí , en similitud con la costumbre veneciana de ir a tomarse la foto de boda a la Plaza de San Marcos con las palomas obesas, llegan los recién casados para dejarse filmar y fotografiar en alguno de los muchos sitios del alcázar. Haciendo un cálculo aventurado, podrían estar 200 parejas cada una en su espacio de filmación privado y sobraría más de medio alcázar para otras 200 más.
Luego partí hacia el popular barrio de Triana, donde alguna vez estuvo la sede del tribunal de la inquisición y a donde la historia dice, acudían los hombres a buscar "enredos fáciles con gitanillas de clavel caído" (chiste local: aquí no se caen los doritos, se caen los claveles).

Y como casi siempre, es en los arrabales donde suceden cosas interesantes. Cuenta la leyenda que fue en este mismo barrio lleno de "malas mujeres" en donde nacieron hijas de un alfarero, las santas Justa y Rufina, protectoras de Sevilla y vencedoras de todas las tormentas.
Lo que es más, hay chismes no confirmados de que Murillo solía contratar prostitutas de Triana para, entre otras cosas, utilizarlas como modelos para las vírgenes que pintó.
Que tal eh ? si las buenas conciencias tomaran conciencia!!
Para haber tenido tan mala fama, el barrio esta lleno de nombres dignos. Se puede llegar a el a través del puente de Triana o de la avenida del Cristo de la expiación, y ya del otro lado, hay un aproximado de 25 calles con nombres de vírgenes y otras más como: pureza, virtud, fortaleza y voluntad.
Yo no se como la zona desarrollo tanto pecado con esos nombres tan poco propicios. Hoy día ignoro si aun esta llena de prostitutas, pero los mejores bares para todas las edades están ahí y ninguno abre sus puertas antes de las 11:30 de la noche.
José, el administrador del hostal en donde me quedé me dio un par de recomendaciones y primero me fui de tapas, comí muy rico y muy barato. Para aquellos que igual que yo no sepan lo que son las tapas se trata de lo siguiente: parten un pan en rodajas y piden los platillos que ustedes quieran, mismos que les sirven en pequeñas proporciones. Yo probé la patatas alí oli que son papas con mayonesa y un ingrediente secreto ( seguramente aceite de olivo) y la carrillada, que sabe como a un guiso que nos hacia mi mamá con una bolsita de knor suiza que ya no venden más. Y luego me fui al bar. Entre, no pague nada y disfruté de un muy buen espectáculo, si bien la estancia prolongada constituye un atentado a sus pulmones porque aquí fuma hasta el perro.
El trayecto a la zona de bares puede resultar un tanto peligroso para mujeres que vayan solas, sobre todo porque la juventud española tiene para su esparcimiento una costumbre denominada "botellón" que consiste en ir al super, comprar unas chelas o un vino tinto o blanco o inclusive brandy, refrescos y vasos y apoltronarse en la esquina que mejor les parezca para tomar. Los más "in" llevan su propia hielera, pero la mayoría son más jodidones y andan con sus bolsitas de plástico. Tons, aborrecentes y alcoholizados pueden resultar peligrosos. Conviene entonces poner cara de "ni te atrevas a menos que quieras perder una extremidad".
Llegue pasada la media noche a un lugar llamado "Lo Nuestro" en donde un trío de "cantaores" interpretaban al estilo gipsy kings ni más ni menos que al divo de Linares, el mismísimo Raphael con uno de sus grandes éxitos " Que tal te va sin mi" y me emocioné. Luego siguieron las típicas sevillanas y todos se pararon a bailar flamenco, se veía increíble. ( Adivinanza chafa: quienes son las mujeres más vanidosas del mundo ??........Respuesta: las bailaoras de flamenco, porque voltean se ven las nalgas y aplauden). Y todo el chou solo me costó la caminada y los primeros 2 flanax del viaje.
Salí a las 3 del lugar y de regreso me llegó de golpe la nostalgia por mi familia porque en Triana había un aroma a huele de noche, esa desagradable planta mareadora que mi mamá tiene en la calle frente a la casa y porque mi papá come gomitas de la giralda y porque horas antes vi desde el balcón de mi cuarto una procesión que hacia de antesala para el traslado de la "Virgen de la amargura" de una iglesia a otra, acompañada por una banda que se escuchaba como orquesta y deteste que mi celular no funcionara y que yo estuviera semidesnuda como para correr al teléfono de la esquina y llamar a mi casa para que mi mamá José escuchara la música.
Regresé entonces a mi cuarto y me dormí pensando en ellos.
...el corazón que a Triana va
nunca volverá........
Sevilla, Miguel Bosé

1 comentarios:

Unknown dijo...

Me fascinó: me ayuda a sentirme cerca de mi hija que anda visitando Andalucía