viernes, julio 01, 2011

De fantasmas y árboles eternos y gigantes

No se puede vivir de recuerdos. No. Las amistades no sobreviven de recuerdos, el resentimiento, por otro lado, crece y crece como abdomen de mexicano con dieta gringa. Hay pocas cosas que deteste tanto como los "te extraño" acompañados de 0 llamadas telefónicas, 0 correos, 0 mensajes o intentos de contacto en absoluto durante meses o años. No los creo.

Es como que si se pensara que la amistad es el equivalente sentimental de un sequoia y crecerá hasta alturas insospechadas y vivirá miles de años porque sí. Lo que es más, es como creer que el sequoia va a crecer así como a huevo nomás porque es sequoia, sin importar las condiciones a las que se le someten, el terreno en el que se le planta.

Siempre he sentido que soy olvidable o dejada atrás fácilmente. Veo con gran sorpresa como los que conozo siguen su camino con rapidez sorprendente mientras yo me quedo fuera de su vida preguntándome como fue que me perdi. Más de 3 décadas y lo que tengo es la madurez emocional de bambi dejado sólo en el bosque. Cuando se crece entre el anhelo de la aceptación y el absoluto terror al abandono, la envidia y los celos se pueden volver protagonistas frecuentes de las historias. Reconocer y desnudar a tus protagonistas delante de terceros, por otra parte, no es sencillo ni bonito, pero al menos termina con los "¿qué te pasa?" acompañados de rostros aparentemente desconcertados, como si en realidad no lo supieran. Luego, naturalmente, cada cosa que suceda o no, tendrá como justificación el "es que tú nos dijiste que".

"No quiero perder nuestra amistad". Basura mal oliente cuando en la realidad es muy claro que ya no queda nada y ni siquiera te otorgan el reconocimiento del final, de que hubo algo que pasó. Es mierda directo a la cara cuando tu experiencia fue de haber sido dejada sola, únicamente para que luego te digan que ni siquiera se dieron cuenta de que no estabas ahí. Ah, el ego.

Hoy mientras cenaba en un lugar que vio muchas de nuestras reuniones y me di cuenta de que la memoria del pasado no es suficiente, tuve este pensamiento inquietante:

¿Qué tal que por una vez, con razón o con capricho, la que abandona soy yo?

PD: Se pueden encontrar sequoias sempervirens, la única especie que aún existe, en los estados de California y Óregon en Estados Unidos, pero únicamente en las zonas donde la lluvia es abundante.

1 comentarios:

LuCa dijo...

¿Cómo comentar algo que igual he sentido? Pocos amigos he tenido y de todos estoy distante, se les extraña y hasta anhela, pero tengo mi vida propia, la que hice "aparte" con mis problemas y traumas, pero sabes, igual tú has tenido tu vida, has ido a lugares, conocido gente, visto museos, pinturas, esculturas, has vivido experiencias que pocos podrán tener... El pasado atras queda, el PRESENTE es el regalo que debes apreciar, sal de tu momentanea depre y sigue adelante Cris.
Se te quiere y aunque no parezca, se te recuerda.
Un Abrazo.