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viernes, mayo 28, 2010

A day in the life

I heard the news today oh boy...

La historia comenzaba con la horrible sensación de hueco en el estomago, el vacío por haber sido ultrajada en el lugar que para mi solía ser el más seguro de todos. Ayer, en el cumpleaños de mi hermano, se robaron el taxi que trabaja. Estaba estacionado enfrente de mi casa. Hoy, mis sobrinos César y Brenda, de 13 y 11 años, fueron al café internet 4 puertas al lado de la mia para imprimir una tarea, dos tipos entraron y asaltaron a mi vecino, cerraron la cortina del local y jalonearon a mi sobrina. mi familia y yo platicábamos y veíamos jugar a mis otros sobrinos sentados en la jardinera que está afuera de mi casa. Ambos eventos no tomaron más de cinco minutos cada uno.

En viaducto y patriotismo, me tocó ver tres días seguidos como dos tipos esperaban sentados en la barda de contención mientras elegían un carro al que con pistola en mano le tocaban en la ventanilla, con la intención de asaltarlo. En el tráfico matutino no había hacia dónde moverse y uno de esos 3 días se lo hicieron al carro al lado mío. Ahora ya hay un policía que "vigila" la zona.

Whispering words of wisdom, let it be....

Cuando los asaltantes finalmente abrieron la cortina del café internet Brenda salió desesperada llorando, con el robo a su papá apenas con horas de acontecido en su cabeza, no paraba de temblar. Me tomó más de media hora lograr que se calmara un poco, apenas lo suficiente para hacer una dinámica con ella para que pudiera sentirse segura en su propia casa aunque yo misma desde ayer ya no lo estaba. Más allá de lo material, lo más preciado que nos roban es la seguridad, ese halo del que solo nos damos cuenta una vez que lo han rasgado, la confianza de saber que el mundo se puede estar derrumbando, pero existe un lugar en donde podemos sentirnos seguros y que la mayoría de nosotros llamamos "mi casa".

La violencia y podredumbre que sabía cierta pero fantaseaba lejana llegó literalmente a tocar mi puerta y no sólo a mi, hoy escuché varias historias horribles de muerte, despidos y enfermedad de diferentes personas a mi alrededor, L dice que algo se está moviendo y no debemos ceder al miedo. Yo inicié este escrito llena justo de eso: miedo, asco e impotencia.

Remember to let it into your heart....

Por un tweet recordé la transmisión del concierto de Paul McCartney y me conecté mientras escribia, empezaba "A day in the life", siguió "Let it be" y de a poco comencé a sentirme mejor. Pudiera parecer ridículo, pero los pequeños milagros me han salvado la cordura en más de una ocasión y en todas ellas, he sentido en la música la voz de Dios.

Mientras abrazaba a Menis (que así llamo yo a Brenda) le pedí que cerrara los ojos y se imaginara sentada en medio de un cuarto blanco y que luego viera cómo una luz dorada muy brillante entraba por su cabeza y se paseaba por todo su cuerpo, llenando ese hueco en el estómago que nos deja el miedo y liberando su garganta y su pecho para que pudiera respirar mejor. Le dije que esa luz es Dios y que siempre que tenga miedo puede cerrar sus ojos correr a su cuarto blanco y pedirle a Él que se la mande para que la acompañe. Le expliqué cómo aunque no la sienta, ese otro halo, el divino, siempre está a su alrededor y sin importar lo que esté sucediendo, estaría protegida. Mencioné que esta aunque mala, fue sólo una experiencia a la que lamentablemente todos estamos expuestos pero no debía dejar que eso la limitara a salir a jugar como hasta hoy lo ha hecho.

Le hablé de ese lugar en su interior en donde encontrará refugio, protección y consuelo de quien es mucho más grande que cualquier problema. Insistí en que Dios, siempre, aun cuando ella no lo viera, está dentro y alrededor de ella y que esa luz que es Él nunca la va a dejar.

Take a sad song and make it better....

Mi frase para cierre del post era "Tengo miedo", como siempre dramática y contundente. Ahora que la música de nuevo me ha cambiado he comprendido que lo que le dije a Menis también me lo debía decir a mi, para poder reconocer que aunque mi casa material deje de ser el refugio que siempre creí, mi casa espiritual, mi propio cuarto blanco que alberga a mi luz, es un espacio que diaro llevo conmigo y al cual nada externo puede profanar. Ahí se encuentra mi escudo, mi espada y mi roca.

Tengo fe.

domingo, abril 11, 2010

El uso de "perfecto" y "pero" en una misma oración debiera estar prohibido

como en:

"tu útero es perfecto pero tus ovarios están llenos de quistes"

De la misma manera, cualquier ginecólogo que prescriba:

"si planeas tener hijos deberías hacerlo ya, no necesitas estar casada, jajaja"

como si se tratara de ir a +kota a comprar un hamster, debiera reencarnar en mujer o tener muchas hijas....todas con ovarios poliquísticos.

viernes, noviembre 13, 2009

Uno de sufrir

Mark Twain escribió que la forma más segura el saber si amas u odias a alguien era hacer un viaje con él. No podría estar más de acuerdo. El pasado puente del 2 de noviembre realicé un viaje a Michoacán con uno de mis mejores amigos y varios amigos de él. Mis expectativas eran muy grandes, en mi viaje grupal anterior a la Sierra Gorda de Querétaro el balance final no fue tan positivo y esperaba que en esta ocasión resultara diferente.

No lo fue.

P, mi amigo, opina que yo tendría que ser menos exigente para ser feliz y estoy de acuerdo, aunque, en esa misma línea, el resto debiera ser más responsable y atento con el tiempo y estilo de vida de los demás, ¿o no?

Nos citamos a las 6 de la mañana en el auditorio nacional. Verifiqué si estaban seguros de estar listos a esa hora, porque llegar a las 6am a cualquier lugar me implica despertar a las 4am. Juraron que sí y se fijó una multa de pago del desayuno a quien llegara tarde. Como supuse(hay veces en que quisiera no tener razón), esperé sola por una hora antes de que llegara el primer contingente y media hora más para que llegara el resto. Aunque con la ayuda de unos gentiles extraños que nos contaron chistes mi mal humor se fue, mi opinión al respecto de las citas y su cumplimiento sigue siendo la misma: mi tiempo de sueño es tan importante como el de los demás (quizá más importante, si tomamos en cuenta que yo iba a manejar).

La caravana de 7 nos repartimos así, en mi noble corcel plateado: P como copiloto, atrás R y su pareja A y una amiga de R cuyo nombre clave será “Chica Jeta” (P dice que no es que anduviera de jeta todo el tiempo, sino que así es su cara). En el otro auto iban solos L y su novia I. Se supone que la fiesta estaría en mi carro, aunque los únicos que contribuimos a ella fuimos P y yo. Luego de varias paradas al baño, acelerones de mi parte, esperas al lado del camino para que L nos alcanzara y la ingesta de unas deliciosas carnitas patrocinadas por L, llegamos a Morelia.

El acuerdo inicial fue que quieres llevaban pareja no compartirían la habitación, lo cual nos dejaba a P, Chica Jeta y a mí en un cuarto. A mí la entraña me indicó que no “haría migas” con Chica Jeta desde que la vi bajarse del carro que los llevó al auditorio, P me parece que alcanzó mi nivel de incomodidad luego de que Chica Jeta hizo no uno, sino 3 comentarios acerca de acostarse con él (claro que luego aplicó la de “no es cierto”). P entonces le mandó un mensaje a R preguntando sobre la posibilidad de mudar a Chica Jeta a su habitación dado que, la química no funcionó y es MI PERCEPCION que fue quizá esa acción la que provocó que en adelante R avanzara progresivamente en la escala de molesto hasta llegar a, digámoslo en términos simples, mamón (es pertinente recordar que, todo lo que acá se escriba es única y exclusivamente MI PERCEPCION de las cosas).

P y yo nos lanzamos a nadar a la alberca de aguas polares mientras que, por defectos en su habitación, a R y A los movieron a un departamento de dos habitaciones, con sala y cocina incluidos. Cambiamos habitaciones y Chica Jeta durmió sola en la habitación con cama matrimonial mientras que P y yo compartimos la de camas individuales. Para ese momento resultaba claro que el viaje se había dividió en dos equipos: uno integrado por P,I, L y yo y el otro por R,A y Chica Jeta. Para mí que soy un alma sensible, el malestar era tangible, desde el conato de “pues ya vamos a comer en el VIPS” hasta el “no vamos a hacer lo que diga Ana” dicho por R cuando comenté que las 11 am era muy tarde para despertar al día siguiente. Igual terminamos saliendo a desayunar casi a las 12 y llegamos a un mercadito en donde se ofrecían garnachas varias. Elegimos el puesto de barbacoa de res. R,A y Chica Jeta, en plan estilo “yo cooperé para la gasolina así que me llevaran en carro a todos lados” se oponían a la propuesta de irnos a Patzcuaro en autobús para evitarnos el tráfico sobre el que todos nos habían advertido, R además comentó sobre la comida - a esta salsa martajada le echaron agua, sabe rebajada – y – no le encuentro sabor a borrego a la barbacoa - Nadie había reparado en el letrero que con todas sus letras anunciaba que la carne era de res y en cualquier caso, tanto la salsa como la barbacoa estaban muy ricas. Harta de su actitud, le dije en un tono que seguro no fue nada gentil, que si le gustaba la comida, la comiera y si no, la dejara, pero se quitara ya de esa actitud de chilango promedio huele moles al que nada le parece. Y fue así que con mis palabras terminé con la paz.

Siguió una breve discusión sobre como “alguien como yo” le decía a “alguien como él” que era “promedio” (adjetivo que le caló en lo más profundo de su ego) y P en un intento de restablecer la tregua comentó que en esa mesa todos éramos promedios, lo que no funcionó porque luego L agregó que siempre al más sangrón le sale el pelo en la sopa (lo cual, además, sucedió) mientras que yo, ya con la paciencia perdida por completo terminé los diálogos con “si no quieres que te diga promedio, entonces no seas mamón”.

Afortunadamente ya nadie se opuso a que cada quien recorriera la ciudad por su cuenta. P se quedó conmigo, creo más por compromiso que por ganas. En el debate “viaje a Patzcuaro” se acordó que nos iríamos en los carros y nos repartiríamos el tiempo de manejo porque la joda estaba pesada para uno solo (adivinen: no pasó). Hubo también más jetas y murmullos cuando les pedí que dos de los que iban a tras de pasaran al otro carro equilibrar el peso y evitar que en las subidas a vuelta de rueda se calentara la camioneta. Entendía lo importante que es el que cambie mi forma de ser, a una más simpática y relajada y cuando durante el viaje de ida a la isla de Janitzio me quedé por completo sola en su compañía, porque I y L se abrazaban y P,R,A y Chica Jeta conversaban entre ellos, dándome la espalda, temó que así vaya a ser siempre en mi vida: sola aunque rodeada de personas, porque al final del día nadie me soporta. ¿Debo o no equilibrar la balanza y ser tan tolerante con la estupidez ajena como lo soy con la propia? . Entonces la conocí a ella.

Caminábamos buscando a R,A y Chica Jeta quienes se nos habían adelantado cuando María nos salió al encuentro y nos invitó a ver su ofrenda, la cual estaba dentro de su habitación, en una casa que aunque colorida y cálida, también es una buena estampa de la pobreza.

Cuando nos ofreció corundas para comer, no me aguanté las ganas y me puse a llorar. Me pareció increíble que existan todavía personas que no teniendo nada, encuentren algo para dar y qué contraste me hizo su generosidad y humildad con la soberbia y actitud pinche que había presenciado y de la cual también hice gala durante el fin de semana. ¿Cómo no avergonzarme ante personas como María Anselmo Flores que no solo nos abrió las puertas de su casa, sino que nos brindó además lo poco que tenía?.

Con el corazón inundado de melancolía y agradecimiento subí al monumento a Morelos, en donde los jóvenes presentes se embriagaban, fumaban marihuana y orinaban el monumento en medio del coro de porras de todos los borrachos. Descubrí un nuevo nivel en la indignación, el asco y la tristeza que puedo llegar a sentir. Nos merecemos todos y cada uno de las burlas de gobernantes que tenemos. Todos nuestros males están explicados en nuestra muy arraigada y profunda imbecilidad. ¿Hacia dónde pretendemos ir cuando quienes por primera vez en la historia somos mayoría lejos de aprovechar nuestra ventaja numérica, optamos por idiotizarnos con drogas legales e ilegales y de paso convertimos los monumentos nacionales en retretes y cantinas?

Ojalá tuviéramos más como María. Ojalá el resto de nosotros que no hacemos nada dejáramos este plano antes de que se nos permita estropear más la situación.

El regreso a la ciudad el lunes no fue más agradable, tuve que combatir cansancio profundo de manejar por horas a vuelta de rueda en la carretera y un cólico menstrual maligno de esos que me hacen quedar en la casa con la música y las historias que P, quien estoico aguantó despierto a mi lado me contó en el camino. Para evitar dormirme bajé los vidrios para que el frio del exterior me mantuviera alerta. Nadie, ni por cortesía, se ofreció a manejar un rato.

En cualquier caso le doy mi reconocimiento a P, a quien vi combatir sus ganas de dormir y realmente se esforzó en mantenerme despierta. Lo quiero mucho y sé que el también a mí.

No me invitó a su siguiente viaje.

“Viaja únicamente con tus iguales o con quienes sean mejores que tú. Si no encuentras a ninguno, viaja solo”.

Proverbio Budista, conservado en el Dhammapada

lunes, octubre 12, 2009

It's the end of the world as we know it




......And I feel fine.

*Fotos tomadas de NYTimes online y Excelsior online.

lunes, octubre 05, 2009

Recordatorio

Poner una etiqueta fluorescente a los cds y un mensaje de advertencia a los playlist de Radiohead que diga: "No escuchar si se experimenta depresion, dolor fisico o emocional o se atraviesa un periodo de inestabilidad hormonal".

.... If i could be who you wanted.... If i could be who you wanted.....

martes, junio 09, 2009

!Todos al casting!

Jojojo ya me había emociondo cuando descubrí que era el promo de una película... aunque aparentemente no soy la única que se emocionó, algunos más tomaron un papelito para obtener más información.

http://hagamosunaporno.com

martes, febrero 17, 2009

Una primera acción.

Estoy en el último año de mi segunda carrera en la UNAM como Licenciado en Relaciones Internacionales. A lo largo de los tres años anteriores he vivido de la mano de mis profesores catarsis y experiencias que en su gran mayoría me han producido más dolor emocional que alegría y que, sin embargo, agradezco profundamente haberlas vivido. Ahora sé que una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida fue el haberme decidido a darme el lujo (porque lo es) de estudiar una segunda carrera y el trabajar no sólo para "pasar" las materias sino para verdaderamente obtener la mejor nota y el mejor aprovechamiento de ellas. Este esfuerzo de desvelos entre semana, viernes en casa haciendo tareas y sábados despertando temprano por la mañana, han contribuido a esa intención tan personal de ser la mejor versión posible de mí misma.

Contínuamente lloro y me desespero y básicamente pierdo la esperanza en la humanidad conforme mi cerebro va adquiriendo la capacidad de comprender mejor las cosas. Voy entonces de la completa desazón al cinismo, pasando por las ganas de cambiar de nacionalidad y hasta de especie, y siempre, siempre cuestionándome si hay algo que yo o alguien, cualquiera, pueda hacer para mejorar la situación. Estoy decidida a hacer de mi tesis una de las temporadas más apasionantes en mi vida y tengo la muy alta aspiración de aportar con ella algo real y tangible (después de todo no puedo dejar de ser ingeniero) que sirva al mejoramiento de mi país.

En honor a la verdad, tampoco me comprometo con mis objetivos y las más de las veces soy seducida sin mucho esfuerzo por la pereza y la desidia hasta que algún estímulo heroico logra vencer mi comodidad y entonces, la inquietud regresa. Estoy pues, parafraseando a Benedetti, jodida y radiante, quizá más lo primero que lo segundo y también viceversa*.

En el camino hago lo que puedo y quiero y también lo que no quiero para mejorar la situación (empezando por la mía, claro) mientras me decido a emprender la marcha con la que cambiaré al mundo. Tiro la basura en el bote y si no hay la guardo para cuando encuentre uno, leo lo más que puedo, me espero en los altos aunque no pase ningún carro en la otra calle, llevo mi bolsa de mandado al super para no ocupar de plástico, cedo el paso si me lo piden y si no me lo piden no estallo en episodios de ira y mentadas, me gusta saber el himno nacional aunque no lo vaya a cantar en un evento deportivo y no tenga honores a la bandera en mi futuro, pago mis impuestos, escribo "que" con q y procuro tener buena ortografía pues considero que el español no necesita otro asesino. Hago todas las cosas pequeñas que sí puedo hacer, aunque me sigan frustrando aquellas que están fuera de mi alcance, lo que me lleva al objetivo de este mensaje.

Recibí de un antiguo compañero de la vocacional una copia de una carta atribuída a Denise Dresser y dirigida a Carlos Slim a razón de su participación en esa pasarela que llamaron foro "Qué hacer para crecer". La busqué en el sitio de el periódico El Universal, La Jornada y Proceso. Sólo la encontré en el último y como tal, no puedo garantizar la veracidad respecto de la autoría. La comparto con ustedes no con la intención de iniciar una campaña de esas que dividen a la sociedad entre los que tienen y los que no, porque para eso ya Pedro Infante estelarizó un par de excelentes películas hace más de 60 años. La mía es una invitación a reflexionar sobre qué podemos hacer cada uno de nosotros en nuestros pequeños o grandes feudos y cotos de poder por nuestra patria, entendiéndola no como esa señorita que deja entrever sus senos voluptuosos en la portada de los libros de texto de primaria, sino como la patria mi escuela, mi calle, mi lugar de trabajo, mi empresa, mis hermanos y mis sobrinos, mi equipo de futbol, mi jardinera donde me siento a descansar, mi microbus, mi metro y mi puestito de garnachas.

Hay voces que no encuentran eco por no convenir así a los intereses de algunos y hay esfuerzos que se pierden al no encontrar resonancia con otros. Hagamos pues consciencia (o conciencia, sigo con la duda de cuál de las dos utilizar) y explotemos nuestra humana tendencia al egoismo en formas en las que al estar mejor nosotros, de rebote ayudemos al resto a que también lo estén. Estoy emocionada por escuchar lo que ustedes, mis profesores y amigos, tienen que decir.

La carta de Denise Dresser la pueden leer a continuación o si prefieren, en esta liga:
http://www.proceso.com.mx/opinion_articulo.php?articulo=66406
*Viceversa. Mario Benedetti.

Carta abierta a Carlos Slim

DENISE DRESSER

Estimado Ingeniero: Le escribo este texto como ciudadana. Como consumidora. Como mexicana preocupada por el destino de mi país y por el papel que usted juega en su presente y en su futuro. He leído con detenimiento las palabras que pronunció en el Foro Qué Hacer Para Crecer y he reflexionado sobre sus implicaciones. Su postura en torno a diversos temas me recordó aquella famosa frase atribuida al presidente de la compañía automotriz General Motors, quien dijo: “Lo que es bueno para General Motors es bueno para Estados Unidos”. Y creo que usted piensa algo similar: Lo que es bueno para Carlos Slim, para Telmex, para Telcel, para el Grupo Carso, es bueno para México. Pero no es así.

Usted se percibe como solución cuando se ha vuelto parte del problema; usted se percibe como estadista con la capacidad de diagnosticar los males del país cuando ha contribuido a producirlos; usted se ve como salvador indispensable cuando se ha convertido en bloqueador criticable. De allí las contradicciones, las lagunas y las distorsiones que plagaron su discurso, y menciono las más notables: –Usted dice que es necesario pasar de una sociedad urbana e industrial a una sociedad terciaria, de servicios, tecnológica, de conocimiento. Es cierto. Pero en México ese tránsito se vuelve difícil en la medida en que los costos de las telecomunicaciones son tan altos, la telefonía es tan cara y la penetración de internet de banda ancha es tan baja. Eso es el resultado del predominio que usted y sus empresas tienen en el mercado.

En pocas palabras, en el discurso propone algo que en la práctica se dedica a obstaculizar. –Usted subraya el imperativo de fomentar la productividad y la competencia, pero a lo largo de los años se ha amparado en los tribunales ante esfuerzos regulatorios que buscan precisamente eso. Aplaude la competencia, pero siempre y cuando no se promueva en su sector. –Usted dice que no hay que preocuparse por el crecimiento del Producto Interno Bruto; que lo más importante es cuidar el empleo que personas como usted proveen. Pero es precisamente la falta de crecimiento económico lo que explica la baja generación de empleos en México desde hace años. Y la falta de crecimiento está directamente vinculada con la persistencia de prácticas anticompetitivas que personas como usted justifican.

–Usted manda el mensaje de que la inversión extranjera debe ser vista con temor, con ambivalencia. Dice que “las empresas modernas son los viejos ejércitos. Los ejércitos conquistaban territorios y cobraban tributos”. Dice que ojalá no entremos a una etapa de Sell Mexico a los inversionistas extranjeros, y cabildea para que no se permita la inversión extranjera en telefonía fija. Pero al mismo tiempo usted, como inversionista extranjero en Estados Unidos, acaba de invertir millones de dólares en The New York Times, en las tiendas Saks, en Citigroup. Desde su perspectiva incongruente, la inversión extranjera se vale y debe ser aplaudida cuando usted la encabeza en otro país, pero debe ser rechazada en México.

–Usted reitera que “necesitamos ser competitivos en esta sociedad del conocimiento y necesitamos competencia; estoy de acuerdo con la competencia”. Pero al mismo tiempo, en días recientes, ha manifestado su abierta oposición a un esfuerzo por fomentarla, descalificando, por ejemplo, el Plan de Interconexión que busca una cancha más pareja de juego. –Usted dice que es indispensable impulsar a las pequeñas y medianas empresas, pero a la vez su empresa –Telmex– las somete a costos de telecomunicaciones que retrasan su crecimiento y expansión. –Usted dice que la clase media se ha achicado, que “la gente no tiene ingreso”, que debe haber una mejor distribución del ingreso. El diagnóstico es correcto, pero sorprende la falta de entendimiento sobre cómo usted mismo contribuye a esa situación. El presidente de la Comisión Federal de Competencia lo explica con gran claridad: Los consumidores gastan 40% más de lo que debieran por la falta de competencia en sectores como las telecomunicaciones. Y el precio más alto lo pagan los pobres.

–Usted sugiere que las razones principales del rezago de México residen en el gobierno: la ineficiencia de la burocracia gubernamental, la corrupción, la infraestructura inadecuada, la falta de acceso al financiamiento, el crimen, los monopolios públicos. Sin duda todo ello contribuye a la falta de competitividad. Pero los monopolios privados como el suyo también lo hacen. –Usted habla de la necesidad de “revisar un modelo económico impuesto como dogma ideológico” que ha producido crecimiento mediocre. Pero precisamente ese modelo –de insuficiencia regulatoria y colusión gubernamental– es el que ha permitido a personas como usted acumular la fortuna que tiene hoy, valuada en 59 mil millones de dólares. Desde su punto de vista el modelo está mal, pero no hay que cambiarlo en cuanto a su forma particular de acumular riqueza.

La revisión puntual de sus palabras y de su actuación durante más de una década revela entonces un serio problema: Hay una brecha entre la percepción que usted tiene de sí mismo y el impacto nocivo de su actuación; hay una contradicción entre lo que propone y su forma de proceder; padece una miopía que lo lleva a ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio. Usted se ve como un gran hombre con grandes ideas que merecen ser escuchadas. Pero ese día ante los diputados, ante los senadores, ante la opinión pública, usted no habló de las grandes inversiones que iba a hacer, de los fantásticos proyectos de infraestructura que iba a promover, del empleo que iba a crear, del compromiso social ante la crisis que iba a asumir, de las características del nuevo modelo económico que apoyaría. En lugar de ello nos amenazó. Nos dijo –palabras más, palabras menos– que la situación económica se pondría peor y que ante ello nadie debía tocarlo, regularlo, cuestionarlo, obligarlo a competir. Y como al día siguiente el gobierno publicó el Plan de Interconexión telefónica que buscaría hacerlo, usted en respuesta anunció que Telmex recortaría sus planes de inversión. Se mostró de cuerpo entero como alguien dispuesto a hacerle daño a México si no consigue lo que quiere, cuando quiere.

Tuvo la oportunidad de crecer y en lugar de ello se encogió. Sin duda usted tiene derecho a promover sus intereses, pero el problema es que lo hace a costa del país. Tiene derecho a expresar sus ideas, pero dado su comportamiento es difícil verlo como un actor altruista y desinteresado que sólo busca el desarrollo de México. Usted sin duda posee un talento singular y loable: sabe cuándo, cómo y dónde invertir. Pero también despliega otra característica menos atractiva: sabe cuándo, cómo y dónde presionar y chantajear a los legisladores, a los reguladores, a los medios, a los jueces, a los periodistas, a la intelligentsia de izquierda, a los que se dejan guiar por un nacionalismo mal entendido y aceptan la expoliación de un mexicano porque –por lo menos– no es extranjero. Probablemente usted va a descalificar esta carta de mil maneras, como descalifica las críticas de otros. Dirá que soy de las que envidian su fortuna, o tienen algún problema personal, o una resentida. Pero no es así.

Escribo con la molestia compartida por millones de mexicanos cansados de las cuentas exorbitantes que pagan; cansados de los contratos leoninos que firman; cansados de las rentas que transfieren; cansados de las empresas rapaces que padecen; cansados de los funcionarios que de vez en cuando critican a los monopolios pero hacen poco para desmantelarlos. Escribo con tristeza, con frustración, con la desilusión que produce presenciar la conducta de alguien que podría ser mejor. Que podría dedicarse a innovar en vez de bloquear. Que podría competir exitosamente pero prefiere ampararse constantemente. Que podría darle mucho de vuelta al país pero opta por seguirlo ordeñando. Que podría convertirse en el filántropo más influyente pero insiste en ser el plutócrata más insensible. John F. Kennedy decía que las grandes crisis producen grandes hombres. Lástima que, en este momento crítico para México, usted se empeña en demostrarnos que no aspira a ser uno de ellos.

martes, octubre 07, 2008

A veces, cuando leo...

... y entiendo algo, y aprehendo algo (así, con h) experimento sensaciones de profundo placer, o dolor, desesperación, intensa alegría, felicidad pura y también tristeza de la más genuina. Lo peor es no saber cómo compartir la sensación, ya sea para contagiar mi alegría o disminuir mi tristeza. No sé cómo contarselos. No encuentro empatía. He intentado con un par de personas, el relatarles lo que me pasa, lo que siento, eso que me transforma, pero ni siquiera me responden con un acuse de recibo. Nada.

Hace dos semanas lei sobre los Jóvenes Turcos y estuve en estado de gracia y gozo por 15 días, lo que cambió luego del 2 de octubre y me tiene llorando y sin ilusiones sobre un porvenir para nosotros, como nación. Aunque intenté compartirlo, no triunfé, quizá no elegí bien a mi confidente de demencias literarias.

Y me pasa lo que me imagino le ocurrió a aquel que salió de la caverna de Platón y vio, con la luz, el verdadero origen de las cosas. Pero afuera se sintió solo e incomprendido por ese mundo que no asimilaba las cosas como él (porque su origen e historia era distinto), así que regresó a la caverna a contarle a sus compañeros pero nadie le creyó, porque sólo conocían el mundo a través de las sombras proyectadas por éste en la pared. Entonces aquel que se aventuró en el viaje vivio iluminado y solo e infeliz. Incapaz de regresar a lo que antes era suyo y sintiéndose por siempre paria en el territorio nuevo que descubrió.

No, no digo que me crea una iluminada.

En realidad, lo que intento pedirles de manera no muy articulada es que, la próxima vez que me vean...abrácenme.

domingo, septiembre 14, 2008

Algunas noches sueño con él y me despierto llorando

...como hoy.

viernes, septiembre 05, 2008

No sé, no sé

Sali de mi entrevista-en-inglés con un hueco en el estómago. No sé cómo me fue, pero no senti que me fuera bien. Fui a la facultad a entregar y sacar libros para mi eterno hacer-la-tarea y luego a mi casa, toda apachurrada y así comí y así continué mi labor de hacer-la-tarea y entonces en mtv pusieron Viva La Vida y yo me puse a llorar porque me llega la letra y me gusta la rola y además soy bien chillona y luego llegó toda mi familia y corri al baño a esconderme porque les da espanto cuando me ven llorar.

La canción está bien linda y en el video la pintura de Delacroix se ve increible y Chris Martin ... pues es Chris Martin y no se puede hacer más ....Aish y ya lo vi otra vez y ya volvi a llorar y ya mejor me voy a seguir con mi hacer-la-tarea.

Hoy no sé, no
.



I used to rule the world
Seas would rise when I gave the word
Now in the morning I sleep alone
Sweep the streets I used to own

I used to roll the dice
Feel the fear in my enemy's eyes
Listen as the crowd would sing:
"Now the old king is dead! Long live the king!"
One minute I held the key
Next the walls were closed on me
And I discovered that my castles stand
Upon pillars of salt, and pillars of sand

I hear Jerusalem bells are ringing
Roman cavalry choirs are singing
Be my mirror my sword and shield
My missionaries in a foreign field
For some reason I can't explain
Once you'd gone there was never, never an honest word
That was when I ruled the world

It was the wicked and wild wind
Blew down the doors to let me in
Shattered windows and the sound of drums
People couldn't believe what I'd become
Revolutionaries wait
For my head on a silver plate
Just a puppet on a lonely string
Oh who would ever want to be king?

I hear Jerusalem bells are ringing
Roman cavalry choirs are singing
Be my mirror my sword and shield
My missionaries in a foreign field
For some reason I can't explain
I know Saint Peter won't call my name
Never an honest word
But that was when I ruled the world

I hear Jerusalem bells......