domingo, diciembre 23, 2007

La fiesta.

Antes de que mi hermano decidiera reproducirse como si no hubiera mañana, ella fue la primer nieta de mis papás. Hija de una prima hermana, Dulce recién terminó de festejar hace unos momentos sus 15.


La quinceañera y mis papás.

Dul es una de mis sobrinas más queridas, así que la ocasión me ameritó hacer preparativos de indumentaria y peinado especial. Temia no encontrar un vestido de mi talla o alguno que si era de mi talla, pareciera que lo saqué del closet de mi abuelita. Aprovechando que por temporada las tiendas cierran hasta las 10 y la cantidad de trabajo que tengo no me dejó hacerlo antes, fui en excursión nocturna a la caza de mi vestido.

Cuando lo vi colgado, supe que él y yo éramos uno mismo (uoooo), caminé hacia el vestidor con la esperanza de que todo ajustara bien y no !! de hecho ...ME QUEDÓ GRANDE !!! Trague saliva y me preparé para hacer algo inédito en mi vida, llame a la señorita (todas en las tiendas lo son) y le dije:

¿Me podría traer el mismo una talla MAS CHICA por favor?

Bajé y subi cierres y lo supe de cierto: ese vestido con tus telas importadas de alguna comunidad asiática sobre-poblada con derechos humanos pisoteados y ensamblado en Estados Unidos era para mi.

Me hice de los accesorios complementarios y saqué del rincón de mi cuarto destinado para mis "algún día" unas zapatillas en shock de saber que iban a ser usadas. Maquillaje bien auto-aplicado, peinado de salón que incluyó tiara de princesa (no taaaan princesa como para que la quinceañera se molestara) estaba yo lista para brillar:


Dado que participé activamente en los preparativos de la fiesta, mi prima me proporcionó 4 boletos para que llevara a mis amigos y los invité a ellos, que ya me han aguantado mis chilloteos y quejumbres en la vida y ahora les tocaba aguantar mis invitaciones a bailar salsa y merengue. Y nos divertimos mucho: bromeamos y cantamos y fuimos la "mesa que más aplauda" . Nos reimos y logramos tener un momento francamente fantástico de sólo pasársela bien.

El trio "Las poco-anchas"

Yo logré no solamente terminar la jornada portando mis zapatillas de tacón de 9 cm, sino que hasta baile (salsa!!) con ellos. Estoy cansada, sí, pero feliz.

Mi vestido y mi gato, que decidió pasar la noche conmigo



Detalle entre tules negros y tacones, tomada pensando en el nuevo amiguito virtual
que tiene foot - fetish

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades a tu sobrina, pero sobretodo felicidades ati por divertirte y vivir la vida con esa buena filosofía.
Suerte y éxito.

Skantor dijo...

Sipl me uno a las felicitaciones, y feliz navidad para ti, espero te la pases bien, que santa te traiga muchos regalos va?? cuidate mucho!!