lunes, abril 03, 2006

La primera Ley de Newton













"Todo cuerpo continúa en su estado de reposo o de movimiento uniforme en línea recta, a menos que sea forzado a cambiar ese estado por fuerzas que actúan sobre él. " Isaac Newton. 1687.


Soy un cuerpo, soy materia, tengo una cierta cantidad de masa (en realidad más de la que quisiera) y ocupo un lugar en el espacio. Orbito dentro de mi propio sistema, en general bajo mis propias leyes y alrededor del sol de mi elección.

A lo largo de mi viaje interestelar, por periodos casi siempre cortos me he dejado atraer por la gravedad y he reducido la distancia interplanetaria con otros cuerpos, de mayor densidad, más antiguos, algunos tan bellos en apariencia y tan tóxicos como Venus. Durante una temporada transité a su lado y fui su satélite, aprendiendo, disfrutando y luego, ante el peligro de entrar en una órbita de colisión, reestableciendo la distancia original que nos separaba.

De mucho tiempo atrás mis cielos son visitados por un cometa, de composición compleja e interesante. En diversas ocasiones, dicho cuerpo celeste había manifestado su intención de permanecer de forma permanente en mi espacio, aunque siempre terminaba seducido por la posibilidad de realizar una trayectoria más al sistema, de conocer otros planetas. Volvería una vez terminados los compromisos galácticos previamente establecidos. Y yo esperaba. Hacia ya varios años luz que me mantenía así. Durante el lapso de la última espera, me vi deslumbrada por el brillo de lo que creí era una estrella y cuando descubrí que sólo era una luna sin luz propia que permitía que su lado oscuro fuera progresivamente más grande que el iluminado, me sentí profundamente erosionada, busqué en mi horizonte el brillo de mi cometa, pero él no estaba ahí y aunque lo llamé, no llegó.

Todavía golpeada por la sombra de la luna, mi falsa estrella, bombardeada por sus meteoritos, decidí fugarme momentáneamente y visitar otras regiones, el universo es tan extenso que la insistencia en quedarse en una galaxia determinada a veces resulta blasfema. Así lo encontré.

Con una exploración superficial noté la existencia de algunos elementos presentes en mi composición, la comunicación se estableció de forma casi inmediata. No fue sino hasta la primera visita formal que me topé con una parte de la superficie de ese otro cuerpo prácticamente desconocido que me reflejaba. También está a la espera de su cometa. Ese reflejo inevitablemente me llevó a la reflexión. Las preguntas que inicialmente estaban todas dirigidas hacia él, me las terminé haciendo a mi misma.

No hay nada tan cómodo, tan lleno de confort como el dejarse llevar por la fuerza de la inercia. Aun así, llega el momento en que esa constancia se transforma en una rutina que eventualmente llega al hastío y uno se cuestiona por qué se tendría que conformar con más de lo mismo. ¿Por qué esperar?, ¿Por qué establecer el mismo tipo de relación cuando el propósito inicial era tener algo distinto? Nada hay tan difícil como el vencer la propia resistencia, pero ya lo decidí. Los cometas, seguro, volverán. Sin embargo ahora que he descubierto su espejo como una fuerza que actúa sobre mí, procedo quizá lenta pero resueltamente, a moverme.

And I know, I know, I know
Part of me says let it go, that life happens for a reason
But I don't, I don't, I don't
Cause it never worked before
But this time, this time
I'm gonna try anything to just feel better

Just feel better. Santana.